El mundo de las transacciones está cambiando y lo están notando los sistemas tradicionales.

Los Bancos centrales desde hace ya no mucho tiempo contempla el movimiento de los ciudadanos y empresas con respecto a sus activos los cuales los re-direccionan a un nuevo sistema que a su parecer les hace sentirse más seguros económicamente.

Los B.C. cada día más cerca de la adopción de las Monedas digitales, y otras organizaciones gubernamentales.

El efectivo que tienes en tu cartera o en el banco no es nada más que DEUDA con la que podrás pagar las cosas del día, y creo que estaremos de acuerdo o llegamos a un punto de entendimiento cuando se dice que es preferible invertir por muy poco que fuera en elementos descentralizados que desde hace ya unos diez años están dando un que hablar abrumador y que los mismos organismos tienen ya sobre la mesa con sus planes de incorporación de las CBDC.

Estas serán las monedas gubernamentales, y serán más restrictivas.

En este sentido creo que estos BC ya tomaron la decisión de crear su propia Moneda Virtual CBDC intentando hacerla atractiva para las muchas mentes que siguen creyendo que su dinero está mejor protegido y custodiado en un banco (siguen en el mismo sistema de deuda).

No diré que es falso que las monedas virtuales están libres de fraude, porque es el hombre el que las corrompe con ideas nada sana, lo mismo que le ocurre a toda moneda fiduciaria, pero ser el dueño de sus propios activos y manejarlos sin intromisión de terceros con una buena seguridad es algo que no solo es liberador si no coherente y razonable.

Las CBDC o moneda digital de bancos centrales serán de obligado cumplimiento a utilizar y se tendrá todo registro de transacciones realizadas y más detalles de utilización, el mismo sistema con un atractivo virtual que atraerá a mucha gente.

China, EE. UU, Europa dejarán de imprimir papel para proporcionarte una tarjeta o algún sistema electrónico para poder hacer estas transacciones, pero seguiremos pagando la deuda en papel. Solo se realizará una transformación del sistema, más restrictivo para el ciudadano que es en su final el que paga los platos rotos del descalabro económico del 2021/2022 en donde se imprimió tal cantidad de billete verde del monopoli que escede al de el transcurso de su historia.

¿Y yo me pregunto, habrá recesión económica en 2023?.

Solo soy un simple ciudadano que se hace preguntas, las respuestas vendrás después, y vendrán con desgracias personales como en el 2008.